La investigadora Rosa Rodríguez Cárcela ha escrito Manual de periodismo de sucesos en el que reivindica que esta especialización es la «esencia» del periodismo y lamenta el «daño» que hace la televisión al tratarlos como un «circo mediático» y explotar los crímenes como un espectáculo lucrativo.
«El tratamiento riguroso de la información de sucesos es periodismo en esencia», ha subrayado la autora, que es doctora y pertenece al Grupo de Investigación en Estructura, Historia y Contenidos de la Comunicación de la Universidad de Sevilla.

El manual, presentado el 13 de mayo en la Feria del Libro de Sevilla, defiende que, a diferencia de las informaciones políticas, económicas, sanitarias, culturales o deportivas, «los sucesos son hechos que no necesitan ser promovidos por fuentes interesadas» y se «imponen por sí mismos a la actualidad».
Tras definir el periodismo de sucesos como «de calle y no de mesa o redacción», la investigadora ha mostrado su sorpresa al «constatar que algunos autores y teóricos de la comunicación consideren que publicar sucesos diariamente sea en sí mismo sensacionalista».
«Suceso no es igual a sensacionalismo, pero sensacionalismo sí es igual a espectáculo mediático», señala la autora antes de apuntar que «la mayoría de las noticias de sucesos son impactantes y sensacionales, llaman la atención por sí mismas, no porque sean sensacionalistas ni amarillas».
Rodríguez Cárcela, que hizo su tesis doctoral sobre los sucesos y fue reportera, lamenta que la televisión «ha hecho mucho daño al periodismo de sucesos» porque los han «explotado como espectáculo» con un fin mercantilista y los abordan en espacios de variedades, no específicamente periodísticos y «altamente rentables».
Por ello, pide que el periodista que lleve sucesos sea «consciente de no traspasar la frontera que existe entre la información y el morbo», con especial cuidado con las informaciones que afecten a menores, sin juicios paralelos y sin pagar a presuntos delincuentes para obtener unas declaraciones.
Tras resaltar que «el buen periodismo de sucesos exige tiempo y dedicación, una actitud profesional casi detectivesca» y con «buenas fuentes y contactos», la autora mantiene que internet ha «reactivado» este periodismo y algunas ediciones digitales de periódicos tienen secciones específicas aunque luego no las mantengan en papel.
Los sucesos «ejercen una enorme atracción sobre los lectores y las audiencias», reconoce la autora del manual, que lo ha escrito, sobre todo, dirigido a los periodistas y especialmente a los estudiantes y a los profesores de las facultades de Periodismo.
La investigadora, que define su libro como un manual «de estilo sencillo y directo», ante la escasa bibliografía de esta temática, e incluye consejos profesionales, complementa la obra con ejemplos prácticos de sucesos publicados en prensa escrita y digital, emitidos por radio o televisión, así como de buenas y malas prácticas detectadas en los medios analizados.