Lunes, 19 de septiembre, a las 19.30 h. Edificio Municipal de la calle Llera y Díaz. Fuentes de Andalucía (Sevilla).

• Enmarcada en el Proyecto de cooperación “Fuentes de Solidaridad” impulsado por  “Periodistas Solidarios” de la Asociación de la Prensa de Sevilla y el Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía.

• La mesa inaugurará la exposición “Heridos por la emigración”, del fotógrafo Emilio Castro y  cuyos beneficios se destinarán a mejorar las condiciones educativas  y sanitarias de una aldea de Guinea-Bissau.

El lunes, 19 de septiembre, a las 19.30 horas, en la localidad de Fuentes de Andalucía, se celebrará una mesa redonda sobre inmigración en la que intervendrá el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, y que servirá para inaugurar la exposición “Heridos por la emigración”, cuyo autor es el fotógrafo de La Vanguardia, Emilio Castro. La exposición  permanecerá en esta localidad sevillana hasta el 15 de octubre. 

Ambas actuaciones se enmarcan en el proyecto “Fuentes de Solidaridad” impulsado por el Ayuntamiento de Fuentes de Andalucía y por “Periodistas Solidarios” de la Asociación de la Prensa de Sevilla. También se cuenta  con la colaboración de la Fundación de Industrias Gráficas de Cataluña.

El objetivo del proyecto es la recaudación de fondos para destinarlos a dotar de infraestructuras básicas a una pequeña aldea en Guinea-Bissau, donde se carece de agua, electricidad, escuela y hospital, entre otras muchas cosas. Precisamente son las precarias condiciones de vida en la aldea de Camdemba-Uri las que reflejan las instantáneas mostradas en la exposición.

La mesa redonda contará, además de con la intervención del Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo,  con la participación de  Umaro Cande, natural de Candemba-Uri y cuyo hermano Laovo murió en 2006 a bordo de un cayuco; con Herminio Maíllo, juez de Tenerife que investigó la muerte de Laovo; con Emilio Castro, autor de las fotos; y con Pepe Bejarano, coordinador de “Periodistas Solidarios” de la APS. Además, dicha mesa será presentada por el Presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, Rafael Rodríguez y contará con la presencia del alcalde de Fuentes de Andalucía, Miguel Fernández.

La aldea

El fin último del proyecto es ayudar a la aldea de Candemba-Uri, situada en el corazón de Guinea-Bissau, uno de los países más pobres y olvidados del continente negro. Este país no suele aparecer en las agendas internacionales de ayuda al desarrollo, tal vez por su reducido tamaño -menos de dos millones de habitantes- y porque carece de materias primas importantes para los países ricos.

Guinea-Bissau ocupa el puesto 164 -de un total 169- en el índice de desarrollo humano de las Naciones Unidas. Las cifras que facilita Unicef hablan de que el 49% de la población vive con menos de 1 euro al día, la esperanza de vida al nacer es de 49 años, la tasa de mortalidad antes de los cinco años es de 195 fallecidos por cada mil niños nacidos y la mortalidad derivada de la maternidad es de 410 mujeres por cada mil embarazos. El 39% de los niños con más de 5 años trabaja.

Nuestro proyecto, que se llevará a cabo mediante colaboración con la coordinadora de ongs locales, se centra en un pueblo de chozas de adobe y caña perdido en la selva tropical y en el hospital Bafatá, la ciudad más cercana. ¿Qué necesidades tienen los habitantes de Candemba-Uri? Todas, pero sobre todo, garantizar la potabilidad del agua que obtienen de pozos, mejorar los cuidados de salud -higiene, vacunas, medicamentos- y que los niños tengan una formación básica que les facilite el desarrollo posterior.

En la aldea viven unas 300 personas, aunque el entorno se caracteriza por sustentar una amplia población dispersa. Viven de la recolección de los frutos de la naturaleza -el principal es el anacardo-, de la ganadería y del cultivo de pequeños huertos. La emigración se ha ensañado con esta aldea, como ha ocurrido con casi todo el país. Sus habitantes tienen agua, pero sin ninguna garantía de salubridad. No hay ni escuela ni acceso a un servicio médico.

Para cualquier dolencia tienen que acudir a la ciudad más cercana, Bafatá, donde existe un destartalado hospital cuyas camas están desprovistas de colchón y la mayor parte del año adolece de medicinas. Hasta ahora han fracasado todos los intentos dotar al hospital de luz eléctrica y apenas recibe el material de cura, por lo que a los pocos sanitarios que lo atienden les resulta impsible atender la demanda de la comarca.
Los medicamentos, cuando los hay, tienen que pagarlos los enfermos, algo inalcanzable para la mayoría de los habitantes de las aldeas que sobreviven gracias a la economía del trueque. El resultado es que una simple infección de ojos puede dejar ciega a una persona por no poder adquirir un antibiótico que en España cuesta 10 euros. Los problemas de salud más comunes son las infecciones y los traumatismos, aunque la aldea y el país -como casi todo el continente- no son ajenos al azote del sida y de la malaria.

Objetivos

El principal reto es asegurar la potabilidad del agua que consumen unas trescientas personas, para lo que necesitamos construir un depósito y un sistema de bombeo para extraer el agua de los pozos. Una vez construido el depósito, la segunda fase consiste en instalar fuentes y lavaderos públicos. Estas dos medidas supondrían una importante reducción de las enfermedades de transmisión hídrica.

Como medida complementaria queremos instalar un dispensario que sirva para pasar la visita semanal de un sanitario que se desplazaría desde el hospital de Bafatá. A cambio del compromiso de esa visita semanal a la aldea, suministraríamos material médico al hospital.

Mediante un acuerdo con el Servicio Andaluz de Salud formaremos equipos –enfermeras, pedriatras, traumatólogos, oftamólogos- que se desplazarán periódicamente para realizar intervenciones programadas de vacunaciones, curas, diagnósticos y tratamientos.
Pretendemos dotar al centro de un pequeño quirófano cedido por el SAS, además de colchones y sábanas.

Gestionaremos ante las grandes empresas de energía y aguas (Endesa, Abengoa, Emasesa…) la donación de los equipos para la electrificación del hospital y sistemas de suministro de agua potable.

Educación

Superar el analfabetismo exige la constitución de una escuela primaria, que llevaría el nombre de la entidad colaboradora del proyecto, y la contratación de un maestro nativo. También alcanzaremos un acuerdo con empresas de material escolar para dotarla de equipamiento.

El proyecto incluye la posibilidad de instalar una emisora de radio cedida a Periodistas Solidarios-APS por RNE o Canal Sur con material descatalogado. Esta emisora serviría para dinamizar socialmente la comarca y para difundir normas de higiene y programas de alfabetización de adultos.