La Federación Andaluza de Asociaciones de la Prensa rechaza de plano, sin paliativos de clase alguna, la muy lamentable actuación de las decenas de miembros del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), con Sánchez Gordillo, su máximo representante, a la cabeza, irrumpiendo e invadiendo la sede de la Radio Televisión Pública Andaluza (RTVA) en San Juan de Aznalfarache, y ocupando un plató de informativos para intentar «imponer» que se le efectuase una entrevista en directo.

Para la FAAP el asalto a la sede de la RTVA es una actitud fascista e intimidatoria para que Sánchez Gordillo fuera entrevistado. Utilizar la fuerza y la coacción para imponer sus puntos de vista dice mucho de la falta de talante democrático de una organización. Más grave es que un parlamentario pretenda valerse de la fuerza para que le hagan una entrevista.

La Federación Andaluza de Asociaciones de la Prensa pone de manifiesto su preocupación por esta clase de actuaciones e intentos de imposición informativa, a medios y, sobre todo, a profesionales de la comunicación, los que ya en tantos y tan diversos casos se ven condicionados de muy variadas formas y situaciones, por lo que considera que deben de tomarse y adoptarse aquellas medidas legales que al respecto procedan.

Esta Federación, solidarizándose con RTVA así como con los compañeros y trabajadores que sufrieron esta inconcebible actuación del SAT y de su máximo líder, felicita al medio indicado y a los profesionales y trabajadores del mismo por el excelente comportamiento y actuación que tuvieron en todo momento el que ya, por si solo, suponía el primer y más importante rechazo a la lamentable actuación de los ocupantes de la sede central de RTVA.

Los periodistas somos tan trabajadores como los jornaleros del campo. Sufrimos como cualquier otro colectivo la precariedad, el desempleo, los despidos, las bajas remuneraciones y la crisis. Tenemos tantos o más problemas que cualquier otro trabajador. Por lo tanto, no podemos aceptar que se intimide a los periodistas en su trabajo, que se emplee la violencia para consecución de objetivos políticos, la coacción para que Sánchez Gordillo satisfaga su vanidad.

Sevilla a 7 de septiembre de 2009