RsF denuncia que la expulsión de los periodistas “es una medida motivada políticamente’, puesto que, ‘importunaban los intereses del gobierno panameño’.

Los periodistas españoles Paco Gómez Nadal y Pilar Chato fueron detenidos el 26 de febrero “durante una protesta de comunidades indígenas contra la reforma de la ley de minería”. Tras ser detenidos, fueron expulsados y enviados a España 48 horas después de su arresto.

Reporteros sin Fronteras denuncia, mediante una nota, que la expulsión de los dos periodistas “es una medida motivada políticamente. Paco Gómez Nadal y Pilar Chato importunaban los intereses del gobierno panameño debido a su postura editorial a favor de la causa indígena y a su compromiso con la organización Human Rights Everywhere”, por lo que añade que este episodio marca “una negación de la libertad de expresión en una cuestión de interés público”.

Ambos declararon a la prensa, según recoge RsF, que aceptaron su repatriación “debido a las presiones que recibieron por parte de las autoridades panameñas”. RsF explica en la nota que la repatriación voluntaria permite a los periodistas volver a Panamá en un plazo de dos años, contra los cuatro que se les habría impuesto en caso de expulsión.

Asimismo, RsF recuerda que “esta doble expulsión también permite recordar los riesgos a los que se exponen los periodistas que trabajan sobre los delicados temas medioambientales y la cuestión minera es uno de ellos, especialmente en América Latina”.