La defensa de la libertad de expresión protagonizó la festividad de San Francisco de Sales
La Asociación de la Prensa de Guadalajara celebró el día del patrón de los periodistas con un acto social en el que entregó sus XX Premios Anuales.
Un nutrido grupo de representantes de la esfera económica y social de la provincia, autoridades locales, responsables políticos y compañeros de los medios de comunicación se congregaron el pasado 24 de enero en el Hotel Pax de la capital alcarreña para conmemorar la festividad de San Francisco de Sales, patrón de los periodistas. Un año más, coincidiendo con esta efeméride, la Asociación de la Prensa de Guadalajara (APG) entregó sus Premios anuales, en un acto que contó con la presencia destacada de la presidenta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE), Elsa González; el alcalde de la ciudad, Antonio Román; el director territorial de Ibercaja , entidad patrocinadora de estos galardones, José Morales Villarino; así como el propio presidente de la APG, Carlos Sanz.
En esta vigésima edición, los premiados fueron para Manos Unidas, en el apartado de Valores Humanos; el Hostal-Restaurante “El Castillo” de Jadraque, en Economía y Empresa; la Asociación Tercer Centenario de Brihuega, en Cultura; y el ciclista José Luis Viejo, en Deportes. Asimismo y coincidiendo con su jubilación, la APG entregó una distinción especial al socio Pedro Villaverde Martínez, actual presidente de honor del diario Nueva Alcarria, en reconocimiento a su trayectoria profesional dedicada al periodismo.
El acto fue cerrado por la presidenta de FAPE, quien pidió un “esfuerzo de unidad y corporativismo” para defender mejor los intereses, la integridad y la dignidad de la profesión periodística. Elsa González hizo también un repaso por la complicada situación que vive el sector y reclamó “empresarios con imaginación, que se adapten a los tiempos”. Por último, insistió en el cambio del modelo informativo del que estamos siendo testigos con llegada de las nuevas tecnologías. Por ello, insistió en la idea de que “estamos labrando de nuevo el oficio. Si le apeamos la ética, la búsqueda de la verdad, desparecerá su razón de ser”. “La sociedad nos necesita y nosotros tenemos que ser capaces de hacérselo saber”, concluyó.