La Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) se suma a la enérgica protesta hecha pública hoy por la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) contra la compañía Royal Air Maroc, por su decisión de anular los billetes de avión de siete periodistas españoles que pretendían volar de Casablanca a El Aaiún para informar sobre la muerte de un menor de 14 años.

La APS, lamenta que en Marruecos se sigan produciendo actitudes coercitivas para con periodistas extranjeros acreditados en el país, a pesar de los anuncios de modernización y democratización que se vienen  realizando en los últimos años, incluyendo algunos avances en materia de medios de comunicación y libertad de prensa.

A juicio de la APS, hechos como el protagonizado por los responsables de Royal Air Maroc demuestran que todavía es preciso seguir reclamando una mayor libertad y un mayor respeto para los corresponsales y enviados especiales. Asimismo, la APS quiere aprovechar la ocasión para recordar a las autoridades del vecino país norteafricano que incidentes como éste hacen un flaco favor a la imagen de apertura por la que lucha, actualmente, una buena parte de la sociedad marroquí.

Precisamente, las dificultades con las que a veces se encuentran los corresponsales acreditados en países como Marruecos fue una de las cuestiones que más debate suscitaron en la XXVII edición de los Congresos de Periodistas del Estrecho, celebrada en Sevilla entre los pasados días 21 y 24 de octubre y organizada por la Asociación de la Prensa del Campo de Gibraltar, con la presencia de casi 30 periodistas del norte de Marruecos. Dicho debate contó con la participación de la presidenta de la FAPE, Elsa González, el responsable para Europa de la Federación Internacional de Periodistas (FIP), Francisco Audije, y el presidente del Sindicato Nacional de la Prensa de Marruecos, Younnous M’jaed.

La APS comparte plenamente el criterio de la FAPE al recordar las declaraciones efectuadas por el rey Mohammed VI en noviembre de 2002, tres años después de su llegada al trono, cuando manifestó su compromiso de “consolidar la libertad de prensa, preservar el pluralismo informativo y garantizar la modernización del sector”. Tal y como recuerda ahora la principal organización profesional de periodistas de España, “los atropellos a la libertad de prensa sólo deterioran la calidad democrática”.