La APM en contra de la imposición de bloques electorales en las televiones
Según comunicó su presidente, durante la festividad del patrón de los periodistas celebrada el 24 de enero, la Asociación de la Prensa de Madrid instará al Defensor del Pueblo a que presente un recurso de inconstitucionalidad contra la reciente reforma de la ley electoral
Fernando González Urbaneja anunció que la institución que preside, la Asociación de la Prensa de Madrid (APM), instará al Defensor del Pueblo, a que presente un recurso de inconstitucionalidad contra la reciente reforma de la ley electoral, en virtud de la cual se imponen a las televisiones la emisión de bloques de propaganda electoral, con reparto proporcional de los tiempos entre los partidos conforme a los votos de las elecciones anteriores. “La Junta Electoral se convierte en redactor jefe, en editor de los telediarios, puesto que el criterio editorial se impondrá desde fuera y los periodistas se convertirán en contadores de minutos”, aseguró González Urbaneja durante el almuerzo conmemorativo del patrón de los periodistas, San Francisco de Sales, celebrado el 24 de enero.
“No imaginaba que esta iniciativa legislativa [que incluye la imposición de bloques electorales] se pudiera convertir en ley, pensaba que alguien con sentido común mandaría a la basura ese apartado 2 del artículo 66 de la ley electoral; incluso que se revisaría el punto primero de ese artículo que afecta a las televisiones públicas”, añadió el presidente de la APM. “No ha ocurrido, los legisladores se han olvidado de la Constitución”, explicó.
González Urbaneja invitó a los directores de los informativos de las televisiones y a los periodistas de estas redacciones a que den “una respuesta profesional a este disparate, que tendrá que pasar por una revisión a fondo de la información política y electoral”. Asimismo, abogó por la vuelta al periodismo profesional y al alejamiento de fuentes interesadas.
El presidente de la APM recordó que “el año 2010 ha sido el más difícil para los periodistas y para el periodismo”. “Y 2011 no va a ser mejor, será peor. Pérdidas de empleo, pérdida de reputación, crispación desmesurada y manifiestas muestras de desprecio hacia el periodismo desde la política y desde otros ámbitos”, concluyó.