Los presidentes de la Diputación de Sevilla, Javier Fernández, y de la Asociación de la Prensa de Sevilla, Rafael Rodríguez, han presidido el acto de entrega de la tercera edición del Premio Internacional de Periodismo ‘Manuel Chaves Nogales’, en una gala conducida por la periodista Mabel Mata y celebrada en el Auditorio CaixaForum.

Los periodistas Agustín Rivera (El Confidencial), en prensa; María Carou (RNE), en radio; Mavi Doñate (TVE), en televisión, y Álvaro García (El País), en fotografía, han sido los premiados por unanimidad del Jurado en esta tercera edición de los galardones, convocada por la Diputación de Sevilla y la APS, por trabajos cuyas temáticas se centran en la reivindicación de las mujeres que perdieron su juventud tras las bombas atómicas sobre Japón; los estragos del fentanilo en la sociedad estadounidense; una profunda reflexión sobre la actual situación sociopolítica francesa y la tragedia que vive la inmigración cuando quiere alcanzar Europa y cómo el Mediterráneo se convierte en un cementerio de inocentes.

También han sido reconocidos con dos menciones especiales del Jurado Manuel Ruiz Rico, por su reportaje “Las creadoras del audiolibro”, y Janira Gómez, por su reportaje “Menores palestinos detenidos por tropas israelíes: abusos y traumas tras las rejas”.

Periodismo libre frente a la polarización, populismos y mentira

Javier Fernández, en su enhorabuena a los galardonados, se ha mostrado ‘especialmente orgulloso de que la Diputación siga apoyando el libre ejercicio del periodismo con este Premio, que convocamos de la mano del órgano que representa a la Profesión en Sevilla y con la generosidad de la familia Chaves Nogales, personificada en la figura del nieto del escritor, Antony Jones’.

‘Una cita con los profesionales de la Información, que este año llega en un momento especialmente convulso para nuestro mundo, en el que la capacidad crítica de un periodismo libre es clave para la sociedad. Necesitamos de un periodismo libre y sin mordazas para que el mundo tenga más libertades y derechos humanos’.

‘Un periodismo libre de presiones políticas y con el máximo respeto entre el interés legítimo de la empresa informativa y el libre ejercicio de la profesión, comprometido y que cuente la cosas poniendo a las personas en el centro, para construir un mundo mejor’, ha dicho Fernández.

Por su parte, el presidente de la APS, Rafael Rodríguez, ha considerado ‘intolerable’ ‘que un periodista o un medio difundan mentiras a sabiendas o, lo que es peor, fabriquen sus propias mentiras, al servicio de intereses espurios y con las que alimentan a personajes y grupos públicos, que las usan sin ningún tipo de pudor’.

‘Con este periodismo de la mentira, como decía la filósofa alemana Hannah Arendt, el peligro no es que la gente se crea las noticias falsas, el peligro es que nadie crea en nada y en nadie. Un periodista, un medio de comunicación, no solo tiene que ser un activista comprometido con la honestidad y con la información veraz, la de hechos y datos. Además, tiene que combatir la mentira. Si una persona pública, una institución o un grupo miente, y lo sabemos o lo averiguamos, el periodista tiene la obligación ética y profesional de decir que esa persona, institución o grupo miente’.

Para Rodríguez, ‘la sociedad tiene que reaccionar, no puede estar instalada en la pasividad, el conformismo y la indiferencia. Tiene que rebelarse y exigir buen periodismo, promoverlo, apoyarlo, mantenerlo y pagar por él, porque el buen periodismo cuesta dinero. El periodismo, el que ni atonta ni lava el cerebro, es servicio público y servicio a lo público’.

En la entrega de los galardones de la tercera edición del Chaves Nogales han participado también el delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández; el diputado provincial de Cultura y Ciudadanía de la Diputación, Casimiro Fernández; el director de CaixaForum, Moisés Roiz, y Miguel Ángel Noceda, presidente de FAPE.

Discurso del presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, en el acto de entrega del III Premio Internacional de Periodismo ‘Manuel Chaves Nogales’.