El grupo Morera&Vallejo, empresa propietaria y editora de El Correo de Andalucía, ha tomado la decisión de prácticamente prescindir de los fotoperiodistas profesionales. El periódico decano de la prensa sevillana que, desde hace años y como otros diarios, no tiene fotógrafos en su plantilla, ha recortado drásticamente los contratos de los tres compañeros que trabajan como “falsos autónomos”, porque realmente ocupan puestos estructurales, de tal manera que ha reducido a la mínima expresión su relación laboral y su trabajo cotidiano. Sus fotografías están siendo sustituidas por las de archivo, por las que envían los gabinetes de comunicación o particulares, o por las que capturan de las redes sociales. En los nuevos contratos, además de abaratar sin ningún tipo de negociación las tarifas de las fotografías, la empresa les ha quitado el fijo que tenían asignado y ha supeditado todos sus ingresos al volumen de su trabajo, al llamado “cobro por reportaje”. Inicialmente, el compromiso era que no sufrirían merma alguna. Sin embargo, desde hace dos semanas, han pasado de una media de ocho fotografías diarias a poco más de tres entre los tres y, además, de forma discriminatoria entre ellos.

Paralelamente, la empresa ha deslizado la posibilidad de que los redactores asuman la doble tarea de periodistas y fotógrafos. Los trabajadores de la plantilla de El Correo de Andalucía han mostrado su total apoyo a los tres fotoperiodistas y han rechazado asumir el trabajo de éstos.

La Asociación de la Prensa de Sevilla considera que estamos ante un nuevo atropello laboral y ante un nuevo desprecio de la calidad del periodismo. Es intolerable que el trabajo de un fotoperiodista sea sustituido por un material elaborado por personas no profesionales o ajenas al periodismo. Como lo es también la posibilidad de que los periodistas se vean obligados a realizar la labor de los fotoperiodistas.

La APS hace un llamamiento a la empresa propietaria y editora de El Correo de Andalucía para que rectifique las decisiones que ha tomado y para que recupere de inmediato su cotidiana relación laboral y profesional con los tres fotoperiodistas afectados por esta medida. De lo contrario, la APS entenderá que El Correo de Andalucía ha entrado en un proceso grave de deterioro empresarial que le aleja seriamente de lo que debe ser un periodismo riguroso y profesional.

La APS quiere hacer público su apoyo incondicional a los fotoperiodistas de El Correo de Andalucía y su respaldo sin fisuras a los redactores en su negativa al intrusismo profesional que supondría asumir la tarea propia de los fotoperiodistas.