El buen periodismo se hizo fiesta
• La APS entrega el Premio de la Comunicación a la periodista Secundina García, de RNE, y a los reporteros gráficos de Sevilla.
• Menciones especiales del Jurado para el programa Al Sur, de Canal Sur TV y TVE-Andalucía en su 50 aniversario.
• María del Mar Ramírez, decana de la Facultad de Comunicación, reconocida con una mención especial de la APS y Carolina Fernández, gerente de la Asociación, nombrada ‘Socia de Honor’ de la entidad.
La sede de la Fundación Cajasol acogió, en la tarde de ayer, el acto de entrega del Premio de la Comunicación correspondiente a su vigésimo novena edición, una gala que congregó a numerosos compañeros del sector y representantes institucionales, y cuyo maestro de ceremonias, el periodista José Luis Losa, supo conducir de forma brillante.
De manos de la presidenta del Parlamento, Marta Bosquet, y del presidente de la Asociación de la Prensa de Sevilla, Rafael Rodríguez, Secundina García recogía el XXIX Premio de la Comunicación, una concesión a su excelencia personal y profesional. García, que hizo un alegato en defensa del periodismo serio y riguroso y del valor de la experiencia de sus profesionales, también reivindicó la necesidad de unas condiciones y salarios dignos para poder ejercer con honestidad la función social del periodismo, frente al ruido de las redes sociales. En este enlace se puede consultar la intervención completa de Secundina García.
Junto a Secundina García, fueron reconocidos, ex equo, con el Premio de la Comunicación, los reporteros gráficos de Sevilla. Cristina Quicler y Manuel Olmedo, en representación de los fotógrafos de prensa, y Margarita Eusebio y Mariano Valladolid, como representantes del colectivo de los cámaras de televisión, recogieron esta distinción que entregaron Antonio Muñoz, alcalde de Sevilla, y Alicia Bonachera, vicepresidenta de la APS. Con este reconocimiento se pone en valor el trabajo desarrollado por los reporteros gráficos de la ciudad durante los dos años de pandemia, especialmente, durante el periodo más duro del confinamiento donde ellos fueron nuestros “ojos y ventanas al mundo”.
En cuanto a la mención especial a TVE-A, su delegada territorial, Paloma Jara, acompañada del veterano periodista José Manuel Martínez Campos y de Lola Domínguez, presentadora de TeleSur, recibieron el galardón de manos del delegado del Gobierno en Andalucía, Pedro Fernández, y de Reyes Lama, directiva de la APS. Merecedores de esta mención por contar la actualidad de Andalucía y de los andaluces, vertebrando el territorio y trasladando lo que sucede en nuestra comunidad al resto de España, durante los últimos cincuenta años, en palabras de Paloma Jara este reconocimiento “viene a sumar una alegría más a este medio siglo de televisión española. Un compromiso con el pluralismo y el servicio público, que sigue dando pasos para el futuro”.
Fernando Rodríguez Villalobos, presidente de la Diputación de Sevilla, y Pilar Limón, directiva de la APS, hacían entrega a Miguel Chaparro, director y editor del programa “Al Sur”, de la segunda mención especial del Premio de la Comunicación. Una distinción que, como reconocía el propio Chaparro, tenía cierto sabor agridulce ya que, tras 27 años de emisión, 1.091 programas y más de 4.000 reportajes, era eliminado de la parrilla de Canal Sur TV el pasado mes de enero. El director de ‘Al Sur’ defendió la necesidad de un espacio cultural en la programación de CSTV, indispensable e indiscutible como servicio público sobre la cultura ‘de’ Andalucía y ‘en’ Andalucía.
Por su parte, la mención especial de la APS a María del Mar Ramírez Alvarado, reconocida por la junta directiva de la APS por romper techos de cristal en el mundo académico, siendo la primera decana de la Facultad de Comunicación de Sevilla y la única que ha revalidado mandato, puso de relieve esta realidad durante su intervención, en la que hizo alusión a que, las mujeres, a pesar de tener mejores calificaciones durante el periodo universitario que sus compañeros, no son acogidas en condiciones de igualdad en los puestos de trabajo. Ramírez recibió su galardón de manos de Ricardo Sánchez, delegado del Gobierno de la Junta de Andalucía, y Luis Serrano, directivo de la APS.
Tras la entrega de reconocimientos, intervino el alcalde de la ciudad, Antonio Muñoz, que destacó en su discurso lo “orgulloso” que se sentía de la Asociación de la Prensa de Sevilla por su firme defensa del periodismo veraz y honesto. Destacó, asimismo, que los premios concedidos eran unos “premios valientes”, que reconocían la función imprescindible de los medios públicos, el trabajo informativo extraordinario y silencioso realizado por los reporteros gráficos durante la pandemia, y la importancia de la formación universitaria. “Demostráis con vuestro oficio lo que es de todos: el derecho a la información”, concluyó.
Antes de finalizar el acto, tomó la palabra el presidente de la Asociación de la Prensa, Rafael Rodríguez, sorprendiendo al auditorio -y a la propia distinguida- con un nuevo reconocimiento, el de ‘Socia de Honor’, otorgado a la gerente de la APS, Carolina Fernández, por los 20 años de trabajo permanente al servicio de la APS y de todos los compañeros de la Asociación de la Prensa. En esta ocasión, la encargada de hacer la entrega fue la madre de la propia galardonada, Rafaela García, venida expresamente desde Córdoba para sumarse a la sorpresa.
Tras este emotivo reconocimiento, y tras felicitar a los galardonados, el presidente de la APS centró su intervención en una serie de consideraciones sobre la difícil situación que atraviesa la profesión, agravada por la pandemia sanitaria, y que ha venido a ahondar en la precariedad y en la extrema debilidad del periodismo.
Mención aparte merecieron las malas prácticas de las empresas periodísticas y las peticiones a las administraciones públicas relacionadas tanto con la publicidad institucional, como con la petición de incorporar, de una vez, la categoría de Técnico de Comunicación en la Relación de Puestos de Trabajo (RPT), tanto de la Junta de Andalucía como del Ayuntamiento de la ciudad, entre otras cuestiones.
Sobre la mentira, una ‘epidemia en la información y la comunicación’, cada vez más instaurada y normalizada en la sociedad y en los propios medios de comunicación, Rodríguez señaló que la información veraz es la base de una democracia y que el poder de la información tiene que estar siempre al servicio de los gobernados y no de los gobernantes: “El buen periodismo es y será siempre esencial para que una sociedad piense y sea libre”.
En este enlace se puede consultar la intervención completa de Rafael Rodríguez.