La APS rechaza que el Gobierno andaluz haya impedido la presencia de profesionales de la información en la presentación del plan ‘Andalucía en Marcha’
La Asociación de la Prensa de Sevilla denuncia y rechaza la decisión del Gobierno andaluz de impedir la presencia de periodistas en el acto institucional en el que el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla ha presentado, hoy, en Sevilla, el plan ‘Andalucía en Marcha’, la gran apuesta económica e inversora del ejecutivo autonómico para afrontar la crisis provocada por el coronavirus. Las medidas de seguridad por el covid19 no son un argumento válido para justificar oficialmente el cierre de la convocatoria a los profesionales de la información. Tampoco el hecho de que directores de medios de comunicación hayan sido invitados al acto. Estas invitaciones eran meramente protocolarias e institucionales, no profesionales.
Igualmente es inaceptable que se acuerde que el acto sea cerrado a los medios de comunicación y que, a cambio, toda la información sea, exclusivamente, la que ha facilitado el propio Gobierno andaluz. “La dirección general de Comunicación -dice la nota- emitirá el acto por streaming y facilitará nota de prensa, imágenes y fotografías”. Ello se traduce en que todos los audios y todas las imágenes, en radios, televisiones y periódicos, en papel o digitales, serán solo las aportadas por el Ejecutivo, y no las tomadas y seleccionadas por los periodistas. Un informador tiene que estar siempre en el lugar de los hechos para verificar, contrastar y contextualizar lo que tiene que ver y oír, lo contrario no es periodismo, es propaganda y son trabas al libre ejercicio de la profesión.
La APS también muestra su sorpresa porque algunos responsables de informativos de distintos medios no hayan cuestionado esta prohibición de acceso y que, por el contrario, la hayan considerado positiva, por considerar que así los periodistas podían seguir el acto tranquilamente desde la redacción o desde casa y ganar tiempo para dedicarse a otros temas. Estos comportamientos solo conducen a la muerte del periodismo y al desprestigio ante la ciudadanía. La APS rechaza estas actitudes, vengan de donde vengan, porque nos dañan y porque vulneran los principios más elementales de esta profesión.