Conmemorando el Día de la Mujer, este grupo independiente de mujeres reclama en su tercera protesta nacional el cese del acoso continuado.
Mañana sábado, a las 19.00 horas, hay una concentración que partirá desde la Plaza Nueva hasta los Juzgados del Prado de San Sebastián bajo el lema «Por los niños sometidos a la violencia». Por la mañana, a las 11.30 horas, en el Centro Cívico San Fernando (Doctor Fadrique 57-59) habrá una Mesa redonda del Foro de Profesionales contra la Violencia a las Mujeres. En la misma intervendrán los expertos en Violencia de Género, Carmen Barragán, abogada, y Juan Ignacio López de Paz, psicólogo.
Los temas a tratar:

•    El contraataque neomachista: los neomitos.
•    El pretendido Síndrome de Alienación Parental (SAP).
•    La continuidad de la violencia de género tras la separación.

Un colectivo formado por mujeres, afectadas por el NUEVO MALTRATO: EL ACOSO CONTINUADO en sus diferentes variantes, protagonizará un encierro los días 4, 5 y 6 de marzo en Sevilla coincidiendo con la celebración del Día Internacional de la Mujer Trabajadora el 8 de marzo. Las principales denuncias que mantienen son la retirada de la custodia de forma injusta, la posterior ausencia de sus hijos e hijas, la aplicación del pretendido Síndrome de Alienación Parental (SAP) y los diversos tipos de acoso judicial, económico, laboral y personal, que están poniendo de prácticas sus exmaridos, así como la imposición de custodias compartidas impuestas.
La denuncia y el objetivo principal de este movimiento independiente de mujeres de toda España es hacer visible a toda la sociedad en su conjunto EL NUEVO MALTRATO; EL ACOSO CONTINUADO.
Los principales argumentos de este colectivo de mujeres independientes para llevar a cabo este encierro y visibilizar estos hechos vienen fundamentado por la aplicación del supuesto SAP, que no tiene fundamentación científica probada, y es una ideología posmachista. Aparece cuando se comienza a regular la Ley Integral Contra la Violencia de Género, que promueve la igualdad entre hombres y mujeres, por lo tanto este contramovimiento de desprestigio neomachista produce una resistencia a mantener esa desigualdad y esos privilegios respecto del sexo femenino. El SAP invisibiliza la violencia, promovido desde las voces de la sociedad patriarcal y provoca el hastío en la mujer para que desista en las denuncias y renuncie a sus derechos.

Esta CONTINUIDAD DEL MALTRATO se ramifica en acciones muy concretas, que no tienen en cuenta de forma global, sino por separado, en los Juzgados:
–    Las denuncias falsas. Son inciertas para hacer de rompeolas contra la imagen pública global de las mujeres denunciantes. Sólo el 1 por ciento de ellas son aceptadas. Es acoso judicial hacia la mujer, provocando la judicialización de su vida.
–    Las peticiones de custodias compartidas obligatorias en casos de maltrato probado o no.
–    La aplicación de regímenes de visitas “amplios y flexibles” – no regulados en horarios prefijados – adolescentes que se ven forzados a irse a vivir con sus padres por un conflicto de lealtades, que les presionan sobre la supuesta mala influencia de su madre. Desarraigo, ausencia de la madre y familia materna en beneficio de las nuevas parejas.
–    La retirada del pago de pensiones alimenticias hacia el padre progenitor cuando los hermanos son separados y teniendo en cuenta el salario de cada uno de ellos ni la desigualdad existente en el ámbito laboral. En multitud de casos reales, el hombre tiene un trabajo con una remuneración doble respecto del de su exmujer, con lo cual el hermano custodio que convive con la madre está en inferioridad de condiciones y posibilidades. Las últimas encuestas prueban que el hombre cobra un 30% más que la mujer. Discriminación.
–    El constante acoso laboral hacia la mujer, que recibe denuncias infundadas de sus exmaridos en sus centros de trabajo, con el correspondiente efecto de desprestigio y perjuicio en la estabilidad profesional.
–    El constante acoso económico hacia la mujer, ya que muchos casos ambos progenitores siguen teniendo una cuenta corriente común, y están sufriendo embargos e impagos económicos a nombre del padre progenitor, sufragando las madres estos gastos. Ningún reglamento contempla esta figura.
–    El constante acoso de su imagen pública, ya que en muchos casos los acosadores vigilan desde la red los perfiles en las redes sociales y portales web de sus exmujeres, recabando información y aportándola innecesariamente en sus continuas demandas, como si la mujer no tuviera derecho a estar presente en la Sociedad de la Información, a formar parte de asociaciones, a expresar su opinión en foros y prensa escrita.
Reivindicamos:
–    Un cambio en la legislación para que no sucedan estas situaciones y descartar el inexistente SAP de la argumentación jurídica y sentencias de los jueces.
–    El posicionamiento de representantes del Gobierno en los funerales de las víctimas de violencia de género (TERRORISMO DE GÉNERO), al igual que acuden a los de las víctimas del terrorismo etarra.
–    Las mujeres deberíamos ser solidarias con las maltratadas y personarnos en los juicios de audiencia pública, para respaldarlas.
–    Exigimos al Sistema que RESPONDA. SI YO DENUNCIO EL SISTEMA DEBE RESPONDER.
–    No hablamos mal de los padres, pero no nos pueden obligar a hablar bien de ellos, cuando los padres no se portan bien, porque es hacer APOLOGÍA DE LA VIOLENCIA. Es fomentar la violencia y criar a futuros maltratadores.