La Junta directiva falla la 72º edición de estos reconocimientos, cuyos galardonados han sido: Enrique Meneses, Ángeles Espinosa, Cristina Gallach, Ángel Sastre, Idoia Sota, Rafael de Mendizábal y Alfredo Amestoy.
Mediante votación secreta de la junta directiva de la Asociación de la Prensa de Madrid (APM)  se otorgaron el pasado viernes los Premios de Periodismo APM 2010, en la que constituye su 72º edición.  Los galardones, que llevan los nombres de presidentes históricos de la asociación de periodistas madrileños, se eligen entre personas propuestas por los asociados o por instituciones periodísticas que presentan candidaturas razonadas.

El Premio Rodríguez Santamaría, que reconoce los méritos de toda una vida profesional, ha recaído este año en el reportero Enrique Meneses, que durante el último medio siglo ha escrito y fotografiado muchos de los momentos históricos de la época, desde el discurso del líder estadounidense pro derechos civiles  Martin Luther King en la explanada de Washington en 1963, hasta a los revolucionarios cubanos en Sierra Maestra; desde la vida de Hollywood  y Nueva York en los años sesenta y setenta del siglo XX,  hasta el periodismo viajero y aventurero por lo más profundo de África, lo que constituye una de las pasiones de Meneses. El premiado mantiene hoy una activa vida profesional a través de la red y numerosas conferencias en universidades,  en las que defiende el periodismo profesional, clásico, independiente, transgresor, que suma la seriedad, el rigor, la dedicación y la suerte.  
El Premio Víctor  de la Serna, que se otorga al periodista más destacado del año,  se concedió a la corresponsal del diario El País en Irán,  Ángeles Espinosa, por las numerosas crónicas escritas desde Teherán y por el seguimiento de la actualidad iraní desde una corresponsalía con enormes obstáculos. La seriedad del trabajo de Espinosa, su conocimiento de las materias que trata y la brillantez de sus crónicas explican la elección.
El Premio Javier Bueno, que reconoce una dedicación sobresaliente en un área especializada del periodismo, recayó en esta edición en Cristina Gallach, periodista que desde hace años desarrolla su trabajo profesional desde Bruselas como portavoz de Javier Solana en su etapa de secretario general de la OTAN y en la Comisión Europea.  Cristina ha conseguido el respeto de sus compañeros periodistas de toda Europa por su eficaz trabajo como portavoz  en todas las responsabilidades que ha asumido durante las dos últimas décadas.
El Premio Larra, que distingue al periodista menor de 30 años que más haya destacado durante el año, se ha concedido ex aequo a  dos jóvenes periodistas que sumaron el mismo número de votos: el colaborador ‘free lance’ y corresponsal en Sudamérica de la extinta emisora de televisión CNN+,  la cadena radiofónica Onda Cero y el diario La Razón,  Ángel Sastre, que ha desarrollado una intensa y eficaz labor profesional en circunstancia difíciles y precarias;  y a Idoia Sota, quien desde hace dos años escribe en Crónica y La Otra Crónica, del diario El Mundo, donde ha investigado, de forma paralela al propio Vaticano, y desvelado en el último año la verdadera y escabrosa historia de Marcial Maciel, fundador y líder espiritual de los Legionarios de Cristo. Sota ha colaborado en las revistas Época, Quo, Yo Dona y Salud OKS y en el periódico Gaceta Universitaria.
El Premio Miguel Moya,  que se otorga como reconocimiento a una labor amplia y destacada dentro del campo periodístico, realizada por una persona no específicamente periodista, se otorgó al magistrado emérito del Tribunal Supremo y vicepresidente que fue del Tribunal Constitucional, Rafael de Mendizábal Allende, por su contribución destacada a la jurisprudencia en torno al artículo 20  de la Constitución  -que consagra la libertad de expresión- y al desarrollo de un amplio marco doctrinal para el ejercicio de la libertad de información.  Rafael de Mendizábal es, asimismo,  vicepresidente de la Comisión de Quejas y Deontología profesional de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE).

Finalmente, el  Premio Francos Rodríguez, que reconoce un trabajo o trayectoria profesional periodística relacionada con Madrid, se concede este año al veterano periodista Alfredo Amestoy,  que a la brillantez y creatividad de su trabajo profesional durante muchos años,  une una singular pasión por Madrid, concretada en su permanente recuerdo y homenaje a la figura de Mariano José de Larra, cuyo bicentenario acabamos de celebrar, y a la Gran Vía madrileña, que conmemoró su centenario en 2010.