Se remite un comunicado de los trabajadores del Grupo Prisa, ante la presentación de un ERE que afectará a 2.500 trabajadores de la empresa.

La APS se suma a la protesta y hace un llamamiento a todos los periodistas sevillanos para que acudan a la concentración que se producirá el próximo jueves 24 a las 19’00 horas en lugar pendiente de confirmación y que comunicaremos en las próximas horas.

La dirección de PRISA convocó el pasado 16 de febrero una reunión a la que acudieron 160 delegados y representantes sindicales de los trabajadores del grupo, para comunicar su decisión de «ejecutar» un plan de reducción de plantilla, que afectaría a 2500 empleos. El acto tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid.

Oscar Gómez, alto ejecutivo del grupo, acompañado de tres abogados, se ha limitado a presentar un supuesto plan de eficiencia sin aportar ningún dato sobre los ya conocidos.

Los delegados sindicales han denunciado de forma unánime la tropelía que supone este plan de destrucción de empleo, cuya única finalidad es engordar los «bonus» de los ejecutivos y consejeros de grupo y, en especial, los dividendos de los nuevos accionistas americanos de Liberty.

CCOO y UGT, así como los comités de empresa de PRISA rechazan la necesidad de este plan y con ello de ningún Expediente de Regulación de Empleo, ni de grupo ni de empresa. Asimismo piden que se paralicen todos los procesos de externalización y despidos ya en marcha. Por ello, como primera medida de fuerza UGT y CCOO han convocado una concentración ante la sede de PRISA en la Gran Vía de Madrid, así como ante todos los centros de trabajo en el territorio español, el próximo jueves 24 de febrero a las 19.00 horas, para que las plantillas muestren su rechazo a ese intento de la dirección de desguazar el primer grupo de comunicación en español.

Además los representantes de los trabajadores quieren hacer llegar a la ciudadanía que estos planes del grupo tendrán un coste no solo para las arcas del estado, que tendrán que soportar cientos de parados más, sino también para la calidad de la democracia que hasta hace pocos años el grupo PRISA podía presumir de haber ayudado a consolidar en España.