Aún no se habían firmado los contratos de los más de cincuenta trabajadores en plantilla.

Teodulfo Lagunero, editor e inversor del diario nonato “La Voz de la Calle”, comunicó hacia las 17,00 horas del 5 de abril, mediante un correo electrónico genérico, dirigido a la secretaría de la editora, que se suspende la salida del periódico por “no poder hacer frente a un aval bancario que le pide la distribuidora”,  según ha comunicado Mercedes Arancibia, redactora jefe de Sociedad y Cultura. Los cincuenta y tantos trabajadores del proyecto de periódico se encontraban reunidos en asamblea para debatir su situación en el momento de redactarse esta información.

La noticia ha causado una sorpresa mayúscula en la redacción, entre otras cosas, porque Lagunero había garantizado un año de edición del diario, según Arancibia, y “se ha gastado muchos millones” de las antiguas pesetas. La redactora jefe se Sociedad y Cultura informa de que los trabajadores han decidido continuar con la edición digital “todo el tiempo que podamos” y, además, están «pensando en alternativas».

Lagunero informa también en su correo de que los dos subdirectores, Rodrigo Vázquez de Prada y Eugenio Viejo «han intentado durante los últimos días obtener in extremo, posibles inversores, sin haberlo conseguido», por lo que ha procedido a cerrar la oficina.

Los contratos del personal aún no habían sido firmados, aunque sí se había cobrado la nómina de un mes, por lo que esta circunstancia podría ser una prueba de la existencia de relación laboral, señala Arancibia. En su comunicación, dirigida a un genérico «estimado colaborador», Lagunero informa de que «encargamos a una empresa, proceda a realizarle la liquidación que corresponda», y  que será su familia la que sufrague todas las pérdidas.

La plantilla ha decidido permanecer en la sede del diario, en la madrileña calle de la Explanada, haciendo turnos toda la noche para evitar que el local pueda ser cerrado, según fuentes de la misma.

El abogado, catedrático de Derecho Mercantil y empresario Teodulfo Lagunero –muy próximo al Partido Comunista durante la Transición española- anunció y preparó el lanzamiento de un nuevo periódico de difusión nacional que iba a situarse a la izquierda del diario “Público”. Todo estaba preparado, incluso se marcó como fecha de salida del primer número el 1 de abril, aunque hace unos días se comunicó el retraso del  lanzamiento por motivos técnicos.