La APS propone a todos los partidos un nuevo modelo para la RTVA, público de verdad
La Radio Televisión de Andalucía (RTVA) cumple 30 años de vida. Después de tres décadas, con profundos cambios en la información y en la comunicación y, sobre todo, en la propia sociedad andaluza, totalmente distinta a la de 1989, la Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) considera que es urgente un nuevo modelo para la RTVA, para adecuarla a los nuevos tiempos presentes y futuros. Un nuevo modelo público, público de verdad.
El Gobierno y el Parlamento que salgan elegidos tras las elecciones andaluzas del día 2 de diciembre deben elaborar y aprobar ese nuevo modelo. Por ello, la APS pide a todos los partidos políticos que concurran a estos comicios que incluyan en sus programas electorales este compromiso sobre la RTVA.
El nuevo modelo que se propone debería ser elaborado por una comisión técnica de hombres y mujeres con experiencia profesional y de reconocido prestigio, sin ningún tipo de condicionamientos partidarios. De esta comisión deberían formar parte profesionales cualificados de la actual RTVA, que los hay y que conocen bien la situación de esta empresa pública. Lógicamente, la decisión final le correspondería al Parlamento, de quien depende la RTVA. Este nuevo modelo conllevaría una profunda modificación de la Ley de la RTVA y de sus reglamentos internos.
Sin entrar en el desarrollo de ese nuevo modelo que propone para la radio y la televisión pública de Andalucía, la Asociación de la Prensa de Sevilla sí plantea una serie de reflexiones y de consideraciones estrictamente profesionales, que podrían formar parte del debate o asumidas por los partidos en sus programas electorales.
- La RTVA es totalmente necesaria. Aunque su continuidad está garantizada por el Estatuto de Autonomía de Andalucía, su existencia, independiente, plural y heterogénea, debe estar asegurada siempre, entendida como un derecho básico de los andaluces, vertebrador de nuestra comunidad autónoma.
- La RTVA es un medio público, pero tiene que serlo público de verdad.
- Para que sean públicos de verdad, y aunque su control corresponde al Parlamento, los medios de comunicación públicos andaluces no pueden funcionar bajo la injerencia y la presión de los partidos políticos, que consideran que la RTVA es suya. La RTVA es de los partidos y de las instituciones en la misma medida que lo es de cada uno de los ciudadanos de Andalucía, ni más ni menos. Es la nuestra, es la de todos.
- El nuevo modelo que se propugna para la RTVA debe contemplar una profunda renovación tecnológica y humana, que le posibilite competir y buscar la hegemonía en el mercado audiovisual andaluz y prestar un verdadero servicio público de calidad. Los medios técnicos y la plantilla de profesionales deberán adecuarse al modelo que se decida.
- Urgen estímulos y compromisos profesionales para los actuales trabajadores de la RTVA y la incorporación de personal más joven y de nuevos perfiles.
- La financiación pública debe ser el fundamento del presupuesto de la RTVA. El nuevo modelo debe asegurar la financiación pública suficiente que garantice la razón de ser de la RTVA y la calidad de los servicios que presta. La adecuada aportación de dinero público a los medios de comunicación públicos andaluces es tan necesaria como la que se pueda destinar a otros derechos esenciales.
- No obstante, la RTVA también debe contar con financiación privada, mediante una buena gestión profesional de publicidad y de patrocinios transparentes, siempre y cuando no violenten su independencia.
- Los informativos y los programas que dependan de la Dirección de Informativos de la RTVA serán siempre de producción propia, jamás deberán ser externalizados.
- La RTVA debe ser la locomotora de la industria audiovisual andaluza. Con criterios objetivos de concurrencia pública, igualdad de oportunidades, transparencia, calidad y profesionalidad, debe apoyar a las productoras de Andalucía que, a su vez, deben diversificar su trabajo para no crear una dependencia casi exclusiva de esta empresa pública.
- La forma de elegir al director/a general de la RTVA debe ser objeto de un profundo debate profesional. La fórmula que se decida debería garantizar la independencia real del máximo responsable del ente público, no permitiendo ningún resquicio a una utilización partidista que pervierta la transparencia del proceso de elección. Actualmente, los procedimientos son distintos en cada una de las principales cadenas de radio y televisión públicas de referencia en Europa, caso de Reino Unido (BBC), Alemania (ZDF), Francia (TF), Italia (RAI) o Portugal (RTP). En España, para la RTVE se ha optado por el concurso público, que en estos momentos se está desarrollando.
- El Consejo de Administración de la RTVA, tal como está configurado y funciona, no tiene razón de ser. Hasta ahora, salvo excepciones, todos los partidos lo han concebido como cobijo y refugio de políticos que han perdido su cargo o que están en expectativa de destino, o bien de personas que trabajan en las estructuras de las formaciones políticas y que cobran a través de la RTVA. El Consejo de Administración no puede reproducir e imitar el debate parlamentario y no puede desarrollar un trabajo contrario a los intereses de la empresa.
- La APS propone que el Consejo de Administración cumpla la función que, por razón de ser y naturaleza, tiene encomendado por ley: la misión de velar, ofrecer y garantizar el servicio público del ente. Su composición, al igual que la elección del director/a general, debe responder a la independencia real de sus miembros, disminuyéndose sensiblemente el número de integrantes que actualmente lo conforman. Planteamos que sean profesionales de reconocido prestigio y que no perciban remuneración económica alguna, salvo las dietas tasadas por desplazamiento o asistencia.
- De no ser así, y si el marco legal lo permitiera, la APS propondría la desaparición del Consejo de Administración. No hay que olvidar que el control de esta empresa pública corresponde a la comisión de la RTVA del Parlamento de Andalucía.
- El Consejo de Informativos, elegido por los trabajadores, debe velar por la independencia, profesionalidad, honestidad y veracidad de las informaciones. Sus resoluciones deberán ser tenidas en cuenta tanto por la dirección general de la RTVA como por la comisión parlamentaria de la RTVA.
- Los nombramientos de los máximos responsables de informativos de la radio y la televisión pública, director/a y subdirector/a, deberán ser objeto de un referéndum no vinculante por parte de los trabajadores de los servicios informativos.
- El nuevo modelo debe conllevar un cambio de la Ley Electoral de Andalucía para que, en periodo electoral, los profesionales de la información de la radio y la televisión pública andaluza puedan realizar su trabajo de la misma manera que en cualquier otro momento. Lo contrario, como sucede ahora, es cuestionar su profesionalidad y su honestidad, dadas las limitaciones y dependencias que se les impone.
La Asociación de la Prensa de Sevilla, con estas reflexiones y consideraciones, pretende abrir el camino para ese nuevo modelo de medio de comunicación público que plantea para la RTVA y se ofrece para trabajar en su consecución. La APS considera que, inmediatamente después de las próximas elecciones autonómicas, es el momento adecuado para afrontarlo. La situación de la RTVA, por el bien de la sociedad andaluza y de la propia empresa pública, no admite más demoras.