Los habitantes de una aldea de Guinea-Bissau han protagonizado la semana pasada la siembra de cinco hectáreas de arroz con el asesoramiento técnico de Manuel Aguilar, ingeniero del IFAPA, dentro del proyecto de cooperación Laovo Cande, impulsado por Periodistas Solidarios-Asociación de la Prensa de Sevilla. La experiencia va a suponer para los alrededor de 500 vecinos de Candemba-Uri multiplicar la cosecha de arroz y la supresión de la dependencia del monocultivo del anacardo.

El ingeniero agrónomo Manuel Aguilar y el coordinador de Periodistas Solidarios-APS, José Bejarano, han viajado a Guinea-Bissau para poner en marcha un ensayo de cuatro variedades de arroz en una parcela de 5,5 hectáreas cedida por Agrogeba, empresa española que cultiva este cereal en la cuenca del río Geba. La empresa ha puesto la maquinaria y el IFAPA el asesoramiento técnico necesario para el ensayo.

Dos técnicos de aquel país, uno de ellos previamente formado en el centro de Las Torres-Tomejil de Alcalá del Río, se ocupan del seguimiento del ensayo bajo la dirección de Manuel Aguilar. Las conclusiones del ensayo, que terminará en mayo con la cosecha, servirán para mejorar futuras siembras y la producción será recogida por la cooperativa de campesinas de Candemba-Uri. Cuadrillas de mujeres se ocupan desde esta semana de la escarda manual para asegurar la eliminación de malas hierbas.

Esta siembra es fruto de un convenio firmado por el presidente del IFAPA, Jerónimo Pérez Parra, y el presidente de la APS, Rafael Rodríguez, por el que el centro de investigación agraria y pesquera de la Junta de Andalucía se convierte en colaborador científico del proyecto Laovo Cande. El proyecto mantiene abierta una escuela con 65 niños y niñas, un aula de alfabetización de adultos, un centro de salud y una cooperativa de campesinas con financiación de la Diputación de Sevilla y de los ayuntamientos de Fuentes de Andalucía y Cañada Rosal. Este año prevé poner en marcha una emisora de radio gestionada por mujeres y una granja avícola.

En su vertiente agraria, el objetivo principal del proyecto es ayudar a los vecinos de Candemba-Uri a superar las dificultades que sufren por la escasez de alimentos y por las injustas condiciones que les imponen los comerciantes de anacardos, prácticamente la única fuente de ingresos de la región. El arroz es el alimento básico, pero al no tener suficiente producción para enlazar cosechas, las campesinas se ven obligadas aceptar el adelanto de arroz a cambio de su futura recolección de anacardo, a razón de un saco arroz por tres de anacardo.

La cooperativa obtenía una pequeña cosecha en la laguna que se formaba con las lluvias, mientras que ahora se ha sembrado en la estación seca, mediante bombeo del río Geba, y en julio podrán sembrar de nuevo cuando llegue la lluvia en la misma parcela de 5,5 hectáreas. Esto permite obtener dos buenas cosechas al año, en vez una pequeña y condicionada por las lluvias. La cesión de la parcela es por tiempo indefinido. El ingeniero andaluz espera que esto haga posible, como mínimo, multiplicar por 10 la disponibilidad de arroz en la aldea y suprimir el injusto trueque al que se veían sometidos sus habitantes.