La Asociación de la Prensa de Sevilla (APS) se une a la indignación general que ha provocado el comportamiento de la reportera húngara Petra László cuando tomaba imágenes de la llegada a su país de refugiados que huían de la guerra de Siria.

El comportamiento de la reportera agrediendo a los refugiados no merece más que el desprecio de toda la profesión periodística, una profesión que basa su código ético en el derecho a la libertad de toda persona, sea cual sea su origen, raza o credo, el compromiso de la independencia de los medios de comunicación y la defensa de los valores del humanismo.

La APS aplaude el despido fulminante de la reportera, que trabajaba para la cadena húngara N1TV, pero considera que, además de la condena penal que pueda existir, la gravedad del caso y su repercusión mundial merecen también un pronunciamiento contundente y ejemplarizante de las principales organizaciones profesionales internacionales. Por ello, la APS pide la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) que traslade a la Federación Internacional de Periodistas y a la Asociación de Periodistas Europeos el rechazo más absoluto de los profesionales del periodismo hacia el comportamiento de Petra László y que procedan a su expulsión inmediata de cualquier organización profesional a la que pudiera pertenecer la citada reportera.