La Asociación de la Prensa de Sevilla, por acuerdo unánime de su asamblea general, ha solicitado al Ayuntamiento de Mairena del Aljarafe la rotulación de una calle a nombre de Sebastián García Casado, periodista de reconocido prestigio y brillante trayectoria profesional y personal. Sebastián García vivió las tres últimas décadas de su vida en ese municipio, hasta su fallecimiento en agosto de 2019. La petición, que se le ha formulado al alcalde y a los cinco grupos políticos que forman la corporación, irá al pleno municipal de este mes de febrero, o al próximo de marzo.

Sebastián García nació, el 15 de diciembre de 1953, en la pequeña localidad jiennense de Lupión. Terminó Magisterio en Jaén y, con el título bajo el brazo, se marchó a Madrid a estudiar periodismo, que era su verdadera y gran vocación. En 1978, se licenció en la Facultad de Periodismo de la Universidad Complutense. Un año antes de terminar la carrera, en 1977, comenzó su carrera profesional en el entonces recién creado diario El País, como redactor en la sección de Nacional. Fue allí, como corresponsal en las Cortes, donde vivió en primera persona hechos históricos que marcarían el devenir de la democracia, como el intento de golpe de Estado del 23F de 1981. Continuó su carrera en El País en Madrid hasta 1985, año en el que es destinado a Sevilla como delegado de este periódico en Andalucía, cargo que ocupó hasta 1988. Durante el siguiente año fue subdirector de la Oficina del Portavoz de la Junta de Andalucía.

En 1989 comenzó uno de los proyectos que él mismo siempre recordaba con más cariño profesional y personal: la dirección del Gabinete de Prensa de la Exposición Universal de Sevilla de 1992. Fueron cuatro años, hasta 1993, de un trabajo intenso en lo que Sebastián García denominó “la mayor operación de comunicación de la época”, que relanzó al periodismo y a Sevilla a nivel internacional.

En 1993, terminada la aventura de la Expo92, Sebastián García ejerció como director de Comunicación de la Diputación Provincial de Sevilla. Ese mismo año regresó a las redacciones como redactor jefe, primero, y subdirector, después, de El Correo de Andalucía, el periódico decano de la prensa de Sevilla, responsabilidad que desarrolló hasta 2001. A partir de entonces, y hasta su fallecimiento, Sebastián García trabajó como asesor de comunicación al frente de la empresa que él mismo fundó. En ella volcó todo su saber hacer en los medios de comunicación con el único objetivo, como él decía, de facilitar a los periodistas su labor. Durante este tiempo también fue colaborador en diversos programas de actualidad en Canal Sur Televisión y en Radio Sevilla de la cadena SER.

Además del periodismo, su pasión fue el mar, del que decía que le relajaba y le ayudaba a reencontrarse. No obstante, su afición favorita era la de conversar, y, en especial, la de discrepar, para llegar a profundizar en el sentido de las cosas. Profesionalmente fue riguroso y honrado hasta la saciedad, lo que le granjeó algunas enemistades, pocas, pero, sobre todo, buenos amigos, y el reconocimiento de los muchos aprendices del oficio a los que tuvo la oportunidad de trasladarles su conocimiento y experiencia, entre ellos su propia hija.