La Federación de Asociaciones de la Periodistas de España (FAPE) rechaza los planes de cierre de la televisión de RTV Mallorca y respalda las movilizaciones de los trabajadores de la cadena pública en defensa de sus puestos de trabajo.

La FAPE insta al Consell mallorquín a que presente un plan de viabilidad para el ente insular y no se deje llevar por la idea equivocada de que las radiotelevisiones autonómicas son un lastre sin solución por la deuda acumulada y no un servicio público.

El pretendido cierre de Televisión de Mallorca y Onda Mallorca dejará en la calle a 117 trabajadores, en un momento en el que la reforma del sistema audiovisual español ha perdido la fuerza inicial y la crisis se deja sentir en los incipientes canales de TDT, algunos de los cuales ya han aplicado drásticas reducciones de plantillas. El cierre de RTV de Mallorca engrosaría el Observatorio de la Crisis de la FAPE, hasta registrar la pérdida de 4.227 empleos periodísticos desde que esta estadística comenzó a recabar datos en noviembre de 2008.

La FAPE considera que el servicio público audiovisual, gestionado de forma independiente y con criterios informativos profesionales, es esencial para garantizar el respeto del pluralismo y la diversidad cultural.

La Federación Internacional de Periodistas (FIP), de la que es miembro la FAPE, denunció el pasado 23 de junio, con motivo del Día Mundial de los Servicios Públicos, que en muchos países se están produciendo “ataques sin precedentes” a los valores del servicio público en los medios de comunicación.

“En particular, en Europa, dichos ataques tienen que ver con subvenciones insuficientes, privatización, presión comercial y política que ponen en peligro los valores del servicio público, y causan la pérdida de cientos de empleos”, dijo el presidente de la FIP, Jim Boumelha.